¿Una integración forzada o una muerte inevitable?
- Montes & Warren

- 3 mar 2023
- 5 Min. de lectura
03 de marzo del 2023.
Jorge montes - Director general de Montes & Warren.

En los ultimos días, Viva Air se ha convertido en el protagonista denumerosos titulares.
Hace unos meses atrás y ante su situación económica crítica, optó por acogerse al Decreto Legislativo 560 de 2020, diseñado para brindar apoyo a empresas afectadas por la pandemia de Covid-19. A través de este decreto, la compañía buscó hacer frente a los desafíos económicos que enfrenta y asegurar su sostenibilidad financiera en el futuro con la propuesta de integrarse a una aerolínea más solida y capitalizada, con Avianca como eje central.
Hace unos días, VivaAir recibió un revés por parte de la Aerocivil sobre la integración con Avianca, alegando un posible desequilibrio en el mercado Aéreo, en otras palabras “Un monopolio en los slots” además de solicitar evaluar y reconocer a terceros interesados en la adquisición de la aerolínea. En respuesta, VivaAir ha indicado que las demoras por parte de la Aerocivil amenazan la continuidad de las operaciones de la compañía y, más recientemente, canceló abruptamente sus vuelos, publicando, tras cada ocasión, comunicaciones que buscan ejercer presión sobre la autoridad aeronáutica parar acelerar la aprobación de su proceso de integración con Avianca. La cancelación sin previo aviso de los vuelos dejó a miles de pasajeros varados en los aeropuertos y a otros con una gran incertidumbre acerca de su inversión en la aerolínea, lo que demuestra una falta de sensibilidad hacia sus clientes.
La situación de la aerolínea puede analizarse desde dos perspectivas. Por un lado, la perspectiva emocional, que revela la tristeza que genera la posible desaparición de una compañía que ocupa un lugar especial en el corazón de muchos colombianos como la primera aerolínea low-cost del país, y cuyo cierre podría resultar en la pérdida de numerosos empleos, además del caos aeroportuario que está generando su suspensión. Por otro lado, en este artículo abordaremos la perspectiva legal, la cual sugiere un panorama poco favorable para la aerolínea.
¿Avianca acaparando el mercado?
Aunque la Aerocivil aún no ha emitido una negativa definitiva sobre la solicitud de "integración" presentada por Viva Air y Avianca, se está permitiendo que terceros intervengan en el proceso para expresar preocupaciones válidas, que comparto plenamente. Es importante tener en cuenta que Avianca ya ostenta una participación enorme en el mercado de transporte aéreo de pasajeros en Colombia, tanto nacional como internacional. En un mercado ideal, la existencia de más competidores beneficia a los consumidores, sin embargo, en la actualidad, no se presentan condiciones de competencia ideales debido a la gran porción del mercado que ya controla Avianca. Si se aprobara la integración propuesta, la porción de mercado controlada por Avianca sería aún mayor, lo cual teóricamente, perjudicaría a los consumidores.
Desde mi perspectiva personal, hace aproximadamente un año inicié un experimento consistente en reducir al mínimo mis viajes con Avianca, optando por otras aerolíneas siempre que fuera posible, incluso si el precio era un poco más alto. Sin embargo, me sorprendió descubrir lo difícil que es evitar volar con Avianca en Colombia debido a las notables diferencias en precios, disponibilidad de destinos directos y frecuencia de vuelos. Esto deja en evidencia cómo Avianca domina el mercado nacional. ¿Se imaginan si se permitiera la integración con Viva Air? Personalmente, prefiero que no se permita dicha integración, en beneficio de los consumidores que necesitamos más opciones en el mercado aéreo nacional, que impulsen tarifas más competitivas y, sobre todo, mejores estándares de servicio y cumplimiento.
Adiós a los monopolios: una llamada a la competencia justa.
En términos de regulación de la competencia, es importante considerar que una de las finalidades de la regulación antimonopolio es precisamente evitar la concentración excesiva de poder en manos de una sola empresa. Esto se logra a través de la protección de la competencia efectiva en el mercado y la promoción de la entrada de nuevos competidores, lo que a su vez beneficia a los consumidores y fomenta la innovación y el desarrollo económico.
En este caso, los competidores de Avianca tienen derecho a ser escuchados en el proceso de integración propuesto, ya que la operación podría tener efectos anticompetitivos en el mercado. Es importante evaluar si la integración permitiese a Avianca ejercer un poder de mercado significativo y si esto podría afectar la entrada de nuevos competidores y la competencia efectiva en el mercado nacional.
Además, se debe considerar si la concentración de poder en Avianca podría afectar el acceso a la infraestructura aeroportuaria y si esto podría ocasionar distorsiones en los precios o condiciones de acceso para sus competidores. Esto es especialmente relevante en el caso de Bogotá, donde Avianca cuenta con una ala completa del aeropuerto El Dorado para salidas nacionales, lo que podría generar barreras de entrada para competidores más pequeños.
Desde mi punto de vista, en cuanto a la regulación de la competencia y la protección de los derechos del consumidor, creo firmemente que la integración propuesta debería ser rechazada. Considerando la importancia de la integridad de nuestros mercados, creo que permitir esta integración podría tener consecuencias perjudiciales para los consumidores y para la competencia en general.
"Integración o muerte"
Según mencionamos antes, Viva inició un trámite de recuperación empresarial creado por el Decreto Legislativo 560 de 2020, diseñado específicamente para la recuperación de empresas afectadas por la pandemia de Covid19, a finales del año 2022. A este respecto, es importante mencionar que, en Colombia, los mecanismos de insolvencia empresarial (con excepción de la liquidación judicial y los procesos de venta a un tercero) parten del principio de que la empresa en cuestión sea viable y pueda recuperarse por sí sola, sin depender de otras empresas.
La suspensión de vuelos de Viva Air de esta semana, a pesar de haber iniciado un trámite recuperatorio, deja en claro que la compañía no es viable. Aunque los mecanismos de insolvencia permiten a las empresas contar con ciertos beneficios financieros para continuar operando, Viva Air no logró sostenerse. Por lo tanto, es poco probable que la compañía sea viable o recuperable. Como se dijo anteriormente, resulta evidente que los esfuerzos de Viva Air por recuperarse están dirigidos a presionar a la Aerocivil para que permita una integración que no beneficia los intereses de los colombianos. Esta postura de "integración o muerte" es claramente perjudicial para el mercado y no debería ser permitida.
A este punto, surge una pregunta importante: ¿Debería Viva Air seguir existiendo? La respuesta no es fácil, pero quizás es momento de considerar que, en su estado actual, Viva Air debe desaparecer.
La muerte de una compañía no implica necesariamente la pérdida total de sus activos o el despido masivo de todos sus trabajadores. En un escenario de insolvencia, como lo afirmó la Aerocivil, un tercero interesado puede adquirir la compañía y conservar sus relacionales comerciales y labores. Sin embargo, es crucial que ese tercero no sea Avianca, ya que su integración solo agravaría los problemas de competencia en el mercado aéreo colombiano. Debe ser una empresa independiente y capaz de generar una competencia saludable en el sector aéreo.
Consideramos inapropiada la presión que Viva Air está ejerciendo sobre la Aerocivil, y creemos que esta práctica podría incluso estar rozando el límite de la legalidad. Es importante que la Aerocivil sepa que cuenta con el apoyo de un sector de la población que reconoce las limitaciones del mercado aéreo y la necesidad de cambios significativos en el mismo. En defensa de la institucionalidad, si la decisión de Viva Air es morir si no se integra con Avianca, que así sea.





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